Los conflictos en una escuela son naturales. Son muchas las personas que confluyen en ella, de diferentes edades, intereses, contextos culturales, etc. Los conflictos son parte inherente de una comunidad de personas, por lo tanto, cualquier intervención que se realice en ella, debe ser orientada a una resolución adecuada de ellos y no a eliminarlos ya que, por la naturaleza de la interacción, es casi imposible, afectando así las emociones y sentimientos que enfrentan los protagonistas. Por este motivo y frente a los cambios producidos en la pandemia, se lidera este taller de formación de tutores para la resolución de conflictos, donde hay un representante por curso desde tercer año a octavo, elegido democráticamente por sus pares y de acuerdo a las características personales valoradas para tal efecto.
Los estudiantes serán liderados por la docente Bárbara Gaete de forma mensual, donde cada representante reproducirá el taller en sus cursos haciendo partícipe a toda la comunidad de estudiantes representados.